
(Iratxe, Maribel, Pilar, Isa, Fátima, Marian y Duli)
Estos calcetines para estar en casa tan bonitos los había hecho Pilar. Supergorditos y coloridos, a mí me encantaron los naranjas.

Fátima había hecho estos amigurumis, así, a lo loco, sin patrón y con lanas que tenía por su casa, pero mirad que graciosos!!!
Este chal de ganchillo lo había hecho Fátima también (creo, y si no Duli, la modelo es Pilar) y ahora andaba haciendo otro de punto de red, pero se le había olvidado la horma (¡se llama así?) en casa y no podía avanzar, así que estuvo haciéndole una patita al amigurumi de Pilar.
Duli trajo, dentro de una fundita de plástico este delicadísimo pañuelo de encaje de bolillos. Las fotos lo desmerecen pero era una auténtica delicia. Otra de sus obras de arte: este tapete de ganchillo.
Maribel empezó (y casi terminó!!!!) esa tarde un gorrito de bebé precioso, de esos que tienen un dibujo de estrella en la cocorota. Bueno, qué tía!!! Cómo aprende y cómo avanza, menuda elementa. Para la próxima nos haremos uno de esos gorros pero de talla para adultas, je, je, je…
Iratxe (creo que se llamaba así), que había tenido un dia horribilus, no trajo labor ni nada, y estuvo muy poco ratito, pero se agradece igual la visitilla, además al día siguiente ella y Duli tenían otra “quedada” en Lerma con otras bolilleras y tenían que madrugar un montón.
Isa había acabado un chaleco verde de un color y una caída del tejido espectaculares, y estuvo haciendo unas flores de ganchillo para aplicárselas en el borde.(vaya! no tengo fotos de esto!!)
Marian, que ha prometido que a la próxima va a enseñar alguno de sus cuadros de punto de cruz de 60 colores!!!!! Y también un chal de ganchillo que debe tener todo el pueblo pero en diferente color.
Por cierto, al ir hacia casa encontré en la calle unas agujas del número 2, que creo que eran de Maribel, que sepas que las tengo yo….
También nos reímos mucho con el ya clásico pique entre Pilar y Duli, que “si esa puntilla te ha quedado fatal, ya me la quedo yo” que si “a ver si haces algo que te veo muy vaga” y con las historias de alguna que manda a la piscina al marío con las toallas llenas de puntillas.
En resumidas cuentas, que lo pasamos muy bien, bueno como siempre, yo aprendí un montón de cosas: unos calados supersencillos, unos cuantos trucos para calados, otro truco para unir rápidamente los cuadrados o flores de ganchillo, bueno, que es que cada vez que voy aprendo algo, y es que da gusto encontrar gente tan maja, que sabe tanto y que además le encanta compartirlo.
O sea, que me fui a casa más contenta que unas castañuelas, esperando ansiosamente a que llegue la próxima quedada que será el día 10 de Mayo y que si hace bueno la haremos en el parque de Doña Casilda, ¿qué os parece?